
Instalar una mampara parece sencillo, pero pequeños detalles pueden marcar la diferencia entre un trabajo bien hecho y una instalación con fugas o desajustes.
En ABC Baños disponemos de instaladores de mamparas de baño con amplia experiencia, y te contamos los errores más comunes que solemos ver a diario y cómo evitarlos para garantizar un resultado profesional y duradero.
1. No medir correctamente:
Medir bien es imprescindible antes de pedir o instalar una mampara.
Aunque algunas mamparas incluyen perfiles expansores o sistemas de compensación que permiten ajustar pequeñas diferencias de medida (1 o 2 cm), no todas lo tienen.
En los modelos sin compensación, dar una medida de menos puede hacer que la mampara no sirva.
Por eso, es fundamental medir arriba y abajo, y anotar siempre la medida más ajustada posible.
También hay que comprobar si las paredes están a plomo.
Si, por ejemplo, arriba mide 143 cm y abajo 144,5 cm, hay un desplome de 1,5 cm, y muchas mamparas no admiten más de 1 cm de diferencia.
En esos casos, lo mejor es elegir una mampara con perfil ajustable o con compensación, para evitar problemas durante la instalación y conseguir un acabado perfecto.
Consejo para particulares:
Si no vas a montar tú la mampara, es importante dar las dos medidas (arriba y abajo) al instalador.
Y si la mampara no tiene compensación, mejor indicar la medida más grande, ya que después se puede ajustar con el cruce de puertas.
Si das la medida más pequeña, la mampara podría quedarse corta en el punto más ancho, y entonces ya no tendría solución.
2. Elegir una mampara inadecuada
Cada baño necesita un tipo de mampara distinto, y no existe una opción única válida para todos los casos.
En espacios pequeños, muchos descartan las puertas abatibles, pero si hay espacio libre para abrir (por ejemplo, una hoja de 70 cm sin obstáculos delante), son una opción excelente: ofrecen una entrada cómoda y facilitan la limpieza.
Las mamparas plegables también funcionan muy bien, siempre que no plieguen contra el grifo u otro elemento.
Las correderas son prácticas cuando el espacio frontal es reducido, aunque en medidas muy pequeñas (como 70 cm) pueden dejar una entrada demasiado estrecha.
A partir de 90 cm, una corredera de tres hojas es una buena alternativa.
La estanqueidad depende de varios factores: el desagüe del plato, la nivelación y si la mampara lleva perfil inferior o no.
El perfil inferior puede mejorar la estanqueidad en mamparas pequeñas, sobre todo en medidas de 70x70 o 75x75, donde el plato tiene poco recorrido y el caudal de agua es alto.
En estos casos, ayuda a evitar que el agua se salga.
Sin embargo, en los platos más grandes y con buen desagüe, las mamparas sin perfil inferior ni rodamientos requieren menos mantenimiento, ya que no se acumula cal ni suciedad.
3 No nivelar bien los perfiles
Si los perfiles no quedan perfectamente nivelados, la mampara no cerrará bien y puede filtrarse agua.
Usa un nivel de burbuja o láser durante la instalación y ajusta antes de fijar definitivamente.
4. Cuidar la manipulación del vidrio y las medidas de altura
Uno de los puntos más importantes al instalar una mampara es manejar correctamente los vidrios templados.
Aunque son muy resistentes a los impactos frontales, son delicados en los bordes y esquinas.
Si una hoja de vidrio toca el suelo duro o el marco metálico con la punta, puede romperse por completo debido a la tensión interna del templado.
Por eso, es fundamental apoyar siempre el vidrio sobre superficies blandas (cartón, goma o manta) y no dejarlo nunca en contacto directo con el suelo durante la instalación.
Es importante medir siempre la altura, sobre todo si el techo es bajo o hay un falso techo cerca del plato de ducha.
Las mamparas estándar suelen tener una altura de 195 cm o 200 cm, y si no hay suficiente espacio, no entrarán correctamente.
En esos casos, será necesario fabricar la mampara a medida, adaptándola a la altura disponible para evitar problemas durante la instalación.
Y no olvides las brocas: no es lo mismo perforar gres normal, porcelánico o piedra artificial.
Para materiales duros o porcelánicos hay que usar brocas de widia o de diamante, trabajar a bajas revoluciones y sin percutor, y refrigerar con agua si es posible.
Un mal taladrado puede rajar el azulejo o debilitar el anclaje, y eso puede arruinar una instalación perfecta.
5. Sellado correcto de la mampara
El sellado es la última parte de la instalación, pero fundamental.
Aunque la mampara esté bien nivelada y medida, un cordón de silicona mal aplicado puede provocar filtraciones.
Puntos clave del sellado:
1. Usar silicona adecuada para baños, resistente a agua y humedad.
2. Aplicar un cordón continuo en todos los puntos donde la mampara toca el plato o la pared.
3. Evitar burbujas o huecos: cualquier espacio puede dejar pasar agua.
4.Limpiar bien la superficie antes de aplicar la silicona: seca, sin polvo ni grasa.
5.Dejar secar al menos 24 horas para que la silicona se seque bien y garantice estanqueidad total.
Consejo de profesional:En mamparas con perfiles muy finos o minimalistas, un cordón de silicona bien hecho es clave. Una instalación impecable sin un sellado correcto puede arruinar todo el trabajo.
6. En Resumen
Instalar una mampara no es complicado, pero requiere precisión, herramientas adecuadas y experiencia.
Si no estás seguro de las medidas o del tipo de mampara ideal para tu baño, confía en ABC Baños: te asesoraremos para elegir la mampara que mejor se adapte a tu espacio y nos encargaremos de una instalación limpia y profesional, para que disfrutes de un resultado perfecto y sin preocupaciones.



